Gregorio González
Óleo, 116x89cm.
Retrato ideal del Licenciado D. Gregorio González, basado en fuentes escritas e históricas
Su perfil es el de un caballero cultivado, ha estudiado en los centros más importantes de España, en la Universidad de Salamanca, Valladolid y en el Trilingüe de Alcalá.
Tiene una vasta cultura, reflejada en su obra con citas y en el prólogo enumerando a los grandes clásicos.
Es conocedor de la literatura del momento, la picaresca del Guzmán de Mateo Alemán; tiene una posición desahogada es Gobernador del “Estado de Alcanadre” en el señorío de los Ramírez de Arellano, donde formaría parte del circulo de personas cultas de la nobleza rural.
Por la manera de abordar la obra, el humor que desprende, el cargo que ocupa, los estudios realizados se puede calcular un hombre joven todavía sin alcanzar los cincuenta.
El retrato recoge al personaje en su gabinete de trabajo como gobernador o administrador, con un libro de cuentas, pluma en mano y entre los papeles y libros de la mesa, el del Guzmán de Alfarache y su manuscrito el Güitón Honofre en el capitulo 13 con su formato original, rectangular.
Me parecía interesante resaltar su caligrafía y la forma tan bella de componer ese lado artístico en minuendo de presentar la escritura.
Va vestido sobriamente con un jubón negro y capa, lleva la gran gola que esta de moda en 1600 bajo Felipe III así como bigote y perilla.
Para la vestimenta me han sido de una gran ayuda los grandes retratistas del momento Sánchez Coello, El Greco, etc. y los anónimos y toscos de provincias así como la consulta del libro de retratos de Pacheco (gracias museo Lázaro Galdiano)
El retrato abigarrado de objetos muy del gusto de la época, con una perspectiva forzada y algo plano, buscando el toque naif pero con un rostro vivo, inteligente y de mirada pícara, que llame al espectador y le haga detenerse y recorrer el cuadro y sus distintos mensajes.
Al fondo la biblioteca con sus volúmenes, destacando sus autores preferidos, los que da muestras de conocer o poseer: Cicerón, Plauto, Terencio, Horacio, Marcial, Ennio, Quintiliano,…
Al lado de la biblioteca una “papelera” con sus pliegos de demandas, pleitos, correspondencia. Arriba un busto de Cicerón un guiño al mundo clásico del que bebe.
Remata el cuadro la cartela muy de la época que narra su trayectoria y obra.
El retrato esta realizado al óleo sobre lienzo de lino con las técnicas antiguas de empastes y veladuras, tiene un formato de 116 x 89 cm.
Fuentes:
Tras consulta en las bibliotecas del CESID y de la Real Academia Española y contactar con los estudiosos de la obra de G. González:
D. Fernando Cabo, profesor titular de Literatura de la Universidad de Santiago, y del profesor D. Emilio Moratilla que realizó su tesis doctoral sobre el manuscrito.
El trabajo en “Kalakorikos” del doctor en Filología Hispánica y profesor de la Universidad de la Rioja D. Jesús Cáseda con el listado de autores para la biblioteca.
También dos exposiciones importantes “El mundo que vivió Cervantes” y “Universidades en tiempo del Quijote” con manuscritos, libros, pinturas y retratos me han servido para sumergirme en el ambiente de principios del S.XVII y poder realizar este retrato imaginario.
Sobre el hallazgo del manuscrito que es una historia sorprendente, consultar la web de Leopoldo de Trazegnies.
Para lectura del manuscrito en Internet :
Biblioteca Gonzalo de Berceo – el guitón Onofre.